Cando os peregrinos desbordaron a capacidade de Compostela

Abstract

Los peregrinos del fin del milenio casi hipotecaron la vida de la Iglesia gallega en estos meses pasados. Hombres y mujeres, niños y niñas; a pie, a caballo, en burro, en bici y … en globo. El caso era hacer como los demás, y -"polo si o polo non", como dice el poema de Curros- ganar el Jubileo. Contaron con periódicos que en las vísperas del jubileo fueron tantos, que desbordaron hasta la capacidad de contar que tenían la Xunta el Cabildo catedralicio... Con palabras de una publicación oficial: "Peregrinos e visitantes: ritos, despiste e xubileo" (O Adro). Sin duda hay que reconocer las bondades del Camino, como búsqueda y viaje interior, como creador de cultura a lo largo de los siglos... y las bondades del auténtico Jubileo, como un momento privilegiado de reconciliación y transformación personal y colectiva...